La esencia de la Posada del Candil nos narra las andanzas y desventuras de dos alocados que un día se atrevieron a soñar: Josefa Franco, o «Pepa» como la llaman sus paisano, y Javier Morterero.
Su lema todos estos años no ha sido otro que la CONSTANCIA, el CARIÑO y el ESFUERZO, y esto no lo escribo como encargada del blog, lo escribo como amiga y admiradora de estas dos hermosas personas.